“Éste que ves…es polvo, es sombra, es
nada.”
A su retrato, por
Sor Juana Inés de la Cruz, Aproximaciones
p. 191
Este poema demuestra que la apariencia no es lo que
define a una persona. La belleza física se
va con el tiempo, pero el carácter se refine y se mejora. La personalidad y los hechos definen a una
persona más que la apariencia.
Hoy,
vi este video que me hizo pensar en el poema de Sor Juana. En la película Tootsie, Dustin Hoffman jugó
el papel de la mujer como quien el sería
si fuera mujer. Se desilusionó cuando no
salió como una mujer hermosa porque creyó que si iba a ser mujer, tendría que ser
muy linda. Se dio cuenta de que según su
manera de pensar, el valor de una mujer dependía demasiado de la apariencia de
la mujer.
He notado que mi apariencia influye como me tratan las demás personas. Desde que bajé de peso, las personas me tratan diferentemente. Parece que personas que no conozco me hablan más, especialmente chicos. Puede ser que gané más confianza al bajar de peso, y eso influye como me tratan las personas. Sin embargo, no soy muy diferente por adentro que como era yo antes cuando estaba gordita. Creo yo que damos demasiada importancia a la apariencia. Creo que por respeto a nuestros cuerpos, que son templos de Dios, debemos cuidarlos y mantenerlos limpios y ser presentables. Pero concerniente a las demás personas, hay que tratar a todos bien, a pesar de la apariencia.
No comments:
Post a Comment